09 enero 2013

La Madre del Emigrante



Mirando al horizonte... fijando en la memoria la imagen de su hijo despidiéndose en silencio, con una mirada llena de miedos, de incertidumbre, de esperanza... Tan solo un susurro entre labios diciendo Te Quiero, Te esperaré siempre...

Su "pequeño" se había ido buscando un futuro y ella se quedaba repleta de recuerdos, impotente, con una pena en el alma y con un vacío en el corazón, que ni el tiempo ni la razón llenará...


La "Loca" del Rinconín



La idea de erigir en Gijón un monumento para honrar a las madres de los emigrantes surgió en 1958, a raíz de la celebración del I Congreso Mundial de Sociedades Asturianas, pero no fue hasta finales de 1970, cuando inauguraron oficialmente la que fue la primera escultura moderna instalada en un espacio público de la ciudad. La obra de Ramón Muriedas, alejada de los cánones habituales de la escultura conmemorativa al uso, fue incomprendida, criticada y denostada durante largo tiempo, al entender que, en modo alguno, simbolizaba la imagen que los emigrantes a ultramar guardaban de sus madres.
El autor intentó plasmar en ella el sufrimiento de tantas asturianas y gijonesas que vieron como sus hijos debían partir en busca de una vida mejor.

Lejos de polémicas... lo cierto es que es una imagen que nos ha acompañado toda la vida...
¿Quién no ha pasado por allí alguna vez y se ha preguntado qué sentimientos encerraría ese gesto adusto y fiero?...
Le apodaron "La Lloca" (loca) por su aspecto y su expresión, la colocaron en una zona llamada "El Rinconín" (lugar esquinado pequeño), situada al final del paseo marítimo... y sobre ella comenzaron a crearse multitud de "leyendas" sobre su existencia y su historia...


Una versión es la que cuentan nuestros mayores de la zona:

..."Si la hubieses visto como yo, dirías que es feísima, pues la verdadera era una mujer bien guapa. Cuando yo era pequeño había aquí siempre una mujer, nevase o tronase, que apoyandose en la roca miraba el mar. A veces la mirábamos cuando había temporal, apostando qué ola sería la que se la llevase... y es que parecía que lo estaba buscando; que se la llevase el mar. Con el pasar de los años ya ni la mirabamos, simplemente estaba ahí. Fue envejeciendo, se le fue poniendo el pelo blanco. Yo ya era mayor y un dia me acerqué a hablar con ella sin saber porqué, ya que nunca le había dirigido la palabra a una loca... Me dijo que se iba a casar con un pescador pero que no le había vuelto a ver desde el '36...Enseguida lo entendí. Me acordé de aquel verano cuando niño y me acordé de su larga melena al viento con aquel vestido de flores, fue a mediados de Agosto todo aquello. Una pena. Aquel verano llovieron bombas por todo Gijón, incluso en el mar. Yo no le dije nada y me fui. Ella siguió viniendo por aquí a esperar, hasta que se volvió un cadáver andante. Cuando no la vi más solo pensé que tal vez alguna de las olas finalmente se la había tragado. Me dió pena, pero bueno, más pena da ver ahora esta cosa aquí puesta, porque parece que alguien no la deja descansar en paz y está condenada a seguir esperando eternamente. Yo prefiero pensar que ya se reunió con quien haya sido y estén en gloria de Dios..."

Pero hay otras versiones:

"La historia de La Loca l'Rinconin es real, una mujer que tenía a su marido e hijos en el mar y se ahogaron, ella en su desesperacion y mas tarde locura, iba todos los dias al muelle a despedir a todos los marineros, que iban a la mar, y alli murio , congelada en esa postura la encontraron,de ahi que le hicieran la estatua para recordar a esa y todas las madres y mujeres que esperan con angustia o salen a despedir a los suyos."

Sinceramente, poco más da si fue por una u otra razón, si de verdad existió o no... cada uno podemos creer lo que queramos... Lo que importa son las sensaciones que se remueven por dentro al verla. Es algo muy profundo, es inevitable no ponerse en su piel... es imposible dejar de pensar qué duro sería ver marcharse a lo lejos a alguien querido... 


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